viernes, 31 de octubre de 2014

Mesociclo 6, final de trayecto

Ayer terminé el mesociclo 6 de la preparación de la Maratón de Castellón. Las tres semanas de preparación han quedado, en cuanto a volumen de la siguiente manera:

- Semana 18: 65,6 kilómetros.

- Semana 19: 75,8 kilómetros.

- Semana 20: 49,1 kilómetros.

O sea que este mesociclo he realizado un total de 190,5 kilómetros.

Sorprendente terminar un mesociclo en jueves, cuando habitualmente suelo hacerlo los domingos. La razón ha sido de fuerza mayor y de lo peor que le puede suceder a alguien que prepara una Maratón y se encuentra a estas alturas de la misma. Sí, es lo que imagináis: mini-lesión o, como me gusta llamarlo a mi, sobrecarga muscular, que no suena tan "heavy". Esta vez le ha tocado a la pierna izquierda, no se lo iba a llevar todo la pobre de la derecha, y la zona también es distinta, o sea, en esta ocasión es de rodilla para arriba.

Todas las alarmas saltaron ayer mismo, justo antes de terminar el rodaje de 50' que tocaba hacer, cuando sentí un calambre agudo en la cara externa de la rodilla izquierda. No le dí mayor importancia y seguí corriendo, porque parecía que remitía, y además porque me quedaban 10' para terminar y yo, bien sea por tozuda o cabezota, nunca he dejado un entrenamiento a medias. Total que acabé, pese a que el calambre se repetía de forma intermitente y cada vez era más doloroso. Paré el reloj y me dispuse a hacer las 6 rectas de 100 metros, dado que es lo que hago siempre el día anterior a una sesión de calidad y fue ahí cuando me dí cuenta de que la cosa era más grave de la que pensaba. Empecé la primera recta, y justo cuando llevaba 50 metros, el calambre volvió y esta vez para quedarse, de forma que me hizo cojear y me obligó a parar de inmediato. Volví al punto de partida caminando, medio coja, reposé un rato e intenté volver a empezar, pero fue inútil, el dolor seguía ahí y no me dejaba casi ni caminar. Así que desistí, me fui caminando como pude hasta el coche y medio llorando para casa, puesto que me temía lo peor. Ya allí, en frío, la rodilla no me molestaba, excepto al intentar volver a correr, que sí que lo hacía. A grandes males, grandes remedios,y, tras la negación inicial y el repetirme interiormente una y otra vez: "No, esto no me puede estar pasando a mi, justo ahora", asumo que tengo algo malo y decido pedir hora para que me vea la fisio y diagnostique lo que tengo en realidad. Aunque, al principio no había hueco hasta hoy a última hora de la mañana, al final tiene una cancelación de última hora y me da para esa misma tarde. Así que allí me planto, bastante asustada, pero con la esperanza de que la cosa sea menos grave de lo que en principio parece. Lo primero que hace, descartar una lesión en menisco. A todas las pruebas, giros, flexiones y posiciones complicadas a las que somete la rodilla, respondo sin dolor, con lo que concluye que es casi imposible que sea esto, que, a priori, era lo más grave. La cosa, de momento pinta bien, o al menos, no tan mal como pensaba en un principio. Pero es cuando presiona la zona más cercana del cuádriceps a la cara externa de la rodilla cuando vuelvo a sentir ese mismo dolor de esta mañana. Diagnóstico: Sobrecarga del vasto externo.




Según ella, el bloqueo temporal de la rodilla se produce por mecanismo reflejo y la verdad es que, en casa, leyendo foros y artículos en internet, me doy cuenta de que ése es uno de los síntomas. Total, me descarga. con mucho dolor y moratón incluido, me coloca tiras de kinesiotape y, lo peor, me diagnostica unos días de reposo, hasta que vuelva a verme la semana que viene y para casa. Ahora viene lo peor: asumir que tengo que parar unos días a estas alturas de la preparación y con lo bien que iba, supone un "mazazo" muy gordo con el que no contaba. Después de llorar, ver todo lo negativo que esto significa, y tratar de asumirlo, viene la fase aceptación e intentar ser positiva, dentro de lo que se puede. Aún faltan más de cinco semanas para Castellón y estoy a tiempo de recuperarme por completo. Eso sí, seguramente me pierda lo mejor y lo más duro de la preparación. Ya de momento esta semana, me pierdo una de las sesiones de calidad, la que tocaba hacer hoy, y la más exigente de este mesociclo. Y depende de cómo vaya evolucionando en la recuperación, podría perderme casi por completo el séptimo mesociclo y el más duro de la preparación, ése que te da justo el punto óptimo de forma que deseas alcanzar. Y eso no es todo, también podría perder parte de la forma conseguida con mucho esfuerzo estas 19 semanas y media. Total, un panorama nada agradable.

Esta noche apenas he pegado ojo, y no paro de darle vueltas, tratando de ver el lado positivo, si es que lo hay, a toda esta situación. La verdad es que, hace ya algún tiempo me quité de la cabeza alguna idea rara que me rondaba de intentar ir a por una marca determinada en mi debut maratoniano. Y todo esto que me ha sucedido ahora refuerza aún más mi deseo de terminarla únicamente y con garantías. Sólo pido eso, que después de todo lo que he trabajado estos meses, no creo que sea demasiado.

Afortunadamente lo que me ha pasado, aparte de que me imposibilitaba correr, lo que me hizo parar en seco, que en el caso de ser una simple lesión molesta, seguramente no lo hubiera hecho; me está haciendo valorar otras muchas cosas importantes y espero que, aunque no me permita tener el debut que siempre he soñado, me sirva para salir muy reforzada a nivel mental de esta experiencia. Eso sí, me quedaré con las ganas de saborear la dureza de las últimas semanas de preparación de una Maratón, ésas en las que el cansancio acumulado y el alto volumen de kilómetros alcanzado, hacen que te duela todo el cuerpo, pero bueno, supongo que habrá más ocasiones y también más Maratones. Ahora lo importante es salir "viva" de ésta. Ojalá lo consiga...

martes, 14 de octubre de 2014

A la segunda va la vencida

El pasado domingo terminé el mesociclo 5 de la preparación para la Maratón de Castellón. Este mesociclo ha constado nuevamente de tres semanas en las que he realizado un total de 203,3 kilómetros repartidos de la siguiente forma:

- Semana 15: 70,7 kilómetros

- Semana 16: 67,4 kilómetros

- Semana 17: 65,2 kilómetros

Además en la semana 16 participé en la XVIII Media Maratón Alcázar de San Juan-Memorial Mariano Rivas Rojano, prueba décimo tercera del Circuito de Carreras Populares de Ciudad Real-Trofeo Diputación Provincial 2014, circuito que realicé casi en su totalidad el pasado año y en el que terminé como sexta clasificada de la categoría Veteranas "A".

Aunque a continuación haré una crónica de esa carrera, me gustaría describir antes cómo han sido mis sensaciones entrenando durante este mesociclo.

La primera semana, curiosamente la de más volumen fue en la que mejor me encontré. No sé si sería porque acababa de hacer un 10K y venía con ese subidón de adrenalina que te da el competir, pero la sesión de calidad de esa semana: 2h@5:25/km salio redonda. No sólo fui capaz de mantener el ritmo y conseguir estabilizar las ppm, más o menos, salvo en la parte final en la que se me fueron un poco, sino que conseguí hacerlo en ayunas y sin tomar ningún gel, y, aún así, no se me hizo demasiado dura.

Comenzaba la segunda semana con esa mentalidad positiva que te da el que los entrenamientos salgan bien, pero mi alegría sólo duró hasta el miércoles 1 de Octubre. Esa fecha tan señalada en la que a un@ le cae un año de más, y que debería ser un motivo para tener un día redondo, yo lo comencé un poco torcido. Tocaba hacer series de 1,5 kilómetros. Como viene siendo habitual, las sesiones de calidad son dinámicas, así que, el mínimo en esta ocasión eran 5 y el máximo 7, recuperando 2' entre series, pero eso sí, el ritmo no era de VO2máx, sino que estaba más cerca del de umbral, dado que el domingo había que correr una Media Maratón. Y yo, pues la realicé totalmente de VO2máx. El ritmo medio de las series tenía que ser de 4:42/km y a mi me salieron a 4:35/km. Lo cierto es que fue de forma involuntaria, porque en vez de llevar el ritmo medio por vuelta llevaba el instantáneo, así que cuando las terminé fue cuando me di cuenta del error. Ya me fui a casa medio torcida, pese a haber conseguido hacer las 7 series, porque eso no era lo que tocaba. Intenté quitármelo un poco de la cabeza, pero lo cierto es que no pude, pese a que ese día casi no llegaba a tiempo a contestar todas las felicitaciones de cumpleaños que me llegaron. Oye que, aunque sea un poco torpe, a un@ le hace mucha ilusión que se acuerden de ella aunque sólo sea un día... :-D
Aunque aún me duraba el "disgusto", el domingo tocaba competir, así que era el momento perfecto para tratar de enmendar mis errores, no sólo el del miércoles, sino también el que cometí el año pasado disputando la misma prueba y que es, sin duda, mi peor experiencia a todos los niveles hasta la fecha en una carrera. Por todo ello me coloqué en el arco de salida con muchos temores. Bajo ningún concepto quería volver a experimentar las malas sensaciones que tuve en la pasada edición, porque eso supondría un bajón anímico grande, y de cara a Castellón, una experiencia así no me beneficiaría en absoluto. Dan la salida y decido salir conservadora. En esta ocasión, me he colocado los laps cada 2 kilómetros. Tengo previsto correr por sensaciones y controlando ppm, sacrificando si es necesario el ritmo. Suena el pitido del Garmin, primeros 2 kilómetros a 5:07/km


Decido subir un poco el ritmo, los siguientes salen a 4:51, 4:51, 4:53 y 4:52/km.


Llegamos al meridiano de la carrera, justo en ese punto fue donde empecé a encontrarme mal el año pasado, así que viendo que las ppm han subido un poco, decido bajar de nuevo el ritmo completando ese lap a 5:06/km. Llego así al kilómetro 12. Aquí el año pasado iba medio muerta, este año voy cansada, sobre todo por el calor que debe hacer, unos 23ºC, pero mis piernas aún responden. Vuelvo a subir el ritmo, siguiente lap a 4:56/km. Las ppm ya rondan las 180, y aún faltan 7 kilómetros. Me acuerdo y mucho de la pasada edición. Justo en el kilómetro 15, donde se pasa muy cerca de meta, el año pasado pensé en abandonar porque iba muerta, aunque al final no lo hice. Al llegar a este punto un escalofrío me recorre el cuerpo. Pienso que aún faltan 6 kilómetros, me entra algo de debilidad mental, pero escucho las voces de la gente que abarrota las calles animando y me vengo arriba de nuevo. Aún así los dos laps siguientes salen a 5:02/km y 5:03/km. Escucho el pitido del Garmin, ya sólo quedan 3 kilómetros, así que pienso que la carrera está prácticamente hecha. Voy cansada, con las ppm altas, pero me vuelvo a venir arriba y el siguiente lap lo completo a 4:56/km. Justo antes de que pite el GPS se pasa por un parque. Me viene a la mente la pasada edición, justo en ese punto perdí la tercera posición y el podio. Vi como mi compañera de circuito y rival en el mismo, Toñi, me pasaba como un rayo y no tuve fuerzas para seguir detrás de ella. Este año las sensaciones eran bien distintas, así que en este punto y a falta de poco más de 1 kilómetro para terminar, me permití el lujo de apretar los dientes y a tope, a todo lo que dieran mis piernas y de aquí hasta meta, sin mirar ni ritmo ni ppm, porque ésa será una buena forma de sacarme la espinita que se me quedó atravesada el año pasado. El último lap sale a 4:44/km y cruzo la meta agotada pero feliz. El tiempo oficial 1h44'12" es ligeramente superior al del año pasado, pero al menos esta vez, no he sufrido como la anterior. Ha costado un poco, pero me he quitado un gran peso de encima, eso sí, al segundo intento, pero bueno lo importante es que lo he conseguido.
Así que recojo mi bolsa del corredor y a saludar gente que hace casi un año que no veía, y me apetecía hacerlo. Me llevo además la sorpresa de saber que casi toda la gente que conozco del C.A.Bolaños, van a Castellón también, un@s a hacer la Maratón y otr@s la de 10K. Me confirman además que estaremos incluso en el mismo hotel y que tod@s los que corran la de 10K me van a animar en la Maratón. Genial, porque ya tengo hinchada oficial, y eso seguro que ayuda y mucho en los momentos más duros de la carrera. Momento de despedidas, ya nos vemos en Diciembre, ducha y para casa, que aún tengo casi 100 kilómetros de coche y no quiero llegar muy tarde.
Por cierto, para l@s que no os hayáis dado cuenta, el fondo de mi blog es una foto de esta misma carrera pero en la edición del año pasado. La elegí, a pesar de que era una carrera para olvidar, porque pensé que era una buena forma de superar lo vivido aquel día, ver esa foto, siempre que entro al blog, o simplemente porque soy una "friki", no lo puedo evitar... XD

La última semana de este mesociclo, ha sido, a priori, la más complicada. Por falta de tiempo para entrenar, sólo he podido hacerlo cinco días, en vez de seis como es habitual, ha sido también la de menor volumen, pero ha estado marcada por el rodaje del viernes y la sesión de calidad del domingo. El viernes aquí amaneció diluviando. Tenía que hacer unas cosas por la mañana, con lo que me tocaría entrenar por la tarde, pero al final se canceló, así que decidí, en vista de que la previsión meteorológica para las horas posteriores no mejoraba, hacer el entrenamiento lloviendo. Cuando salí sólo caían unas gotas, pero a los veinte minutos, se puso a caer agua de una forma brutal. Como ya había empezado decidí seguir así hasta el final. Llegué a casa encharcada: ropa, calcetines, zapatillas, y con ese panorama empecé a temerme lo peor. No me equivoqué: por la tarde-noche empecé con los primeros síntomas de un enfriamiento-resfriado. El sábado me levanté peor aún. Tocaba descansar de entrenar, pero tenía que trabajar hasta la tarde, así que eso no ayudó demasiado. Para colmo seguíamos con las lluvias y un viento horrible, y el domingo tocaba hacer la sesión de calidad semanal, Me temía lo peor. Así que me levanté el domingo. Afortunadamente, no llovía. Me puse la ropa de correr, chubasquero y gorra incluidos y cuando iba a salir de casa comienza a diluviar, otra vez para dentro. Mirando al cielo me dí cuenta de que era algo pasajero, puesto que estaba empezando a amanecer y se veían bastantes claros. A la media hora o así paró, así que esta vez sí que a por ello. La sesión que tocaba era un 6,5,4,3,2 R1km. Los ritmos 5:10, 5:05, 5:00, 4:55, 4:50/km y las recuperaciones entre 5:45-6:00/km. Iba en ayunas, como siempre y llevaba un gel en el bolsillo del portabidones por si acaso, aunque la idea era no tomarlo. Empecé bien, los dos primeros intervalos no se me hicieron especialmente duros, pese a verme obligada a escoger un recorrido muy monótono para hacer la sesión, ante la imposibilidad de coger ningún camino por el estado en el que estaban debido a las lluvias. El tercero, el de 4 kilómetros, fue algo más duro, pero aún así salió según lo previsto. Recupero y empiezo el tercero, comienzan a fallarme las fuerzas, y encima empieza a soplar bastante viento de cara. Me planteo si tomarme o no el gel, y al final decido que no. Se me hace largo, pero lo cumplo según el ritmo previsto, toca un kilómetro de recuperación y las ppm van altas, muy altas, por momentos pienso que no voy a ser capaz de hacer los dos kilómetros que aún me faltan, que encima son los más rápidos. Mi mente y mi cuerpo luchan entonces: y si me tomo el gel???. Para dos kilómetros que faltan???. No. Suena el Garmin, aprieto los dientes y a por esos 2 kilómetros. Al principio me cuesta coger el ritmo, mis piernas van cansadas, pero mi mente me dice que no me pare, que ya está hecho. No vuelvo a mirar el reloj, me guío por sensaciones y sólo quero acabarlo de una vez. De repente suena el pitido: sesión de entrenamiento finalizada, lo conseguí. Ha sido duro pero lo he terminado: 24 kilómetros, en ayunas y sin gel a 5:10/km. A nivel físico estoy agotada, pero a nivel mental creo que este entrenamiento me ayudará y mucho en los momentos más duros de la carrera, o eso espero.

Pues nada, ayer empecé el siguiente mesociclo, el sexto ya. Cada vez falta menos, sólo 8 semanas y estaré en ese arco de salida, si no pasa nada malo, claro.

La buena noticia es que esta semana toca competir de nuevo. Esta vez será un 10K, así que tocará activar de nuevo las piernas. La mala es que aún sigo resfriada, así que si de normal ya se me hacen durillas las carreras "cortas", ésta lo será un poco más, pero bueno, intentando ser positiva, quizás mejore de aquí al domingo. Aunque la verdad me conformaría con no empeorar, porque. de momento parece que lo tengo bajo control. Espero que haya suerte, cruzaremos los dedos...